Muros de piedra. - Ramón Esteve.
Aislada de su entorno mediante unos potentes muros de hormigón, centra toda la atención hacia su más íntimo espacio interior.
La extrema pulcritud con la que están tratados los materiales hace que se olvide su presencia. Vidrio, acero y hormigón desaparecen gracias a la técnica del claroscuro. La luz se convierte en el principal material.
Estamos ante una vivienda de grandes dimensiones ubicadas en una parcela con mucha presencia de vegetación. Gira la casa casi 45º y así consigue respetar los árboles existentes y aprovechar la inclinación del exterior para dar una cierta intimidad.
La luz dota de vida a esta vivienda, transformando cada uno de los diferentes espacios y otorgando emoción y belleza a los mismos.
Is-arq.