Parque Quinta de los Molinos - Madrid.
El parque de la Quinta de los Molinos fue en su origen una finca privada perteneciente al arquitecto alicantino Don César Corto Botí.
El núcleo inicial de la finca fue el entorno del Palacete y la zona situada al norte del camino de Trancos, donada como regalo del conde de Torrearias al señor Cort en 1920.
A partir de ahí, fue ampliando su superficie mediante diversas adquisiciones hasta los años 70 en la que se llegó a alcanzar las 28,6 hectáreas de superficie.
El objetivo de Don César fue recrear una finca de aspecto parecido a su lugar de origen, es decir, una finca agrícola del litoral mediterráneo, de ahí la presencia de cuadrod de almendros, olivos y diversos elementos arquitectónicos como son los molinos, etc.
El agua para regar la finca era extraída mediante los citados molinos de viento de pozos y manantiales subterráneos y después almacenada en albercas que también tenían una función decorativa. Por esta finca circulaban tambien dos modestos arroyos: el Trancos, al norte y el de la Quinta de los Molinos al sur.
En 1925 se inició la construcción del Palacete con marcada influencia vienesa y, en especial, de la obra de Hoffman. También por estas fechas se realizó la Casa del Reloj otras dependencias de origen agrícola.
Don César Cort muere en 1978. llegando los herederos a un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid en 1982 por el cual 21 hectáreas de la finca pasan a ser zona verde de uso público y las 7 hectáreas restantes serán para construcción de viviendas.